Inicio | Relatos | Poetas | Ensayo | Taller | Autor | Links
Un lugar en el mundo
Enrique Alfaro Llarena |
|
En un banquete, entre amigos y parientes, me
senté frente a una mujer que no conocía. Tal vez
era la única persona de esa larga mesa que nunca
había visto, de la que nada sabía. Pronto supe
su nombre, Camila, y con entusiasmo me contó una
historia.
Es colombiana, de Bogotá; estudió periodismo y
una de sus pasiones (como la de tantos
colombianos) es la gramática y la sintaxis: el
asombroso funcionamiento de la lengua. Hace
años, después de un duelo amoroso, del
rompimiento con un novio al que quería y con el
que estuvo mucho tiempo, vino de vacaciones a
México.
Me contó con emoción su descubrimiento de la
ciudad, su identificación con la Ciudad de
México, la sensación creciente de encontrarse en
un momento decisivo. Me habló de su emoción en
el Centro Histórico, en esas calles de casas
viejas, plenas de comercios, de gente, del
bullicio de la gran ciudad.
Por las calles de Mesones, por Vizcaínas, que
conoce de memoria, comprendió su corazonada:
tenía que quedarse en México, tenía que vivir en
esa ciudad, en esas calles.
Volvió a Bogotá segura de haber encontrado, con
una certeza sin sombra de sospecha. Hizo
llamadas telefónicas, buscó orientación, se
sumergió en Internet: en unos cuantos días ya
tenía información, referencias, contactos y
sobre todo una oferta de trabajo.
El resto fue liquidar lo que quedaba de su vida
en Colombia. «Regalé todo», me dijo, «todo. Y
vine a México. Y aquí sigo, encantada. No como
al principio, con el encanto de una situación o
relación nueva, pero muy contenta.» Todavía no
vive en esas calles del centro, pero no tengo
duda que algún lo hará, tendrá un departamento
viejo que decorará tal como lo ha imaginado.
La gente va de un país a otro buscando huir de
la guerra, de sus perseguidores, del hambre. En
busca de un trabajo digno, de la esperanza de
una vida mejor, para ellos y sus hijos. Hay
aventureros que van y vienen, también
estudiantes que dejan su hogar unos años.
Profesionales que cumplen un contrato de trabajo
particularmente atractivo por un tiempo. Ninguna
de estas condiciones se cumple en el caso de
Camila.
¿Qué te ha dado México? ¿Por qué estás aquí?
¿Qué buscabas?, le pregunté. Me respondió,
contenta, con una frase: «Aquí encontré mi lugar
en el mundo.» Admirable. Envidiable.
|
Escritor mexicano. Autor de las novelas La rosa del calidoscopio y Telemaquia. Comuníquese con el autor Enrique Llarena es colaborador distinguido de Literatura Virtual.
Enrique Alfaro Llarena Literatura, apuntes, artículos, cuentos, ensayos, poemas, relatos
Contador
de visitas para blog
|